sábado, 19 de abril de 2014

SI TIENES SUGERENCIAS PARA NUESTRO BLOG, ESTAMOS ABIERTOS A RECIBIRLAS. ESCRIBENOS UN COMENTARIO EN ESTE POST Y AYUDANOS A MEJORAR NUESTRO SERVICIO 

MUCHAS GRACIAS!!

MARÍA VERÓNICA LEÓN




Recuerda siempre que puedes consultar con nuestros instructores en el call center por via skype!!

Estamos más que dispuestos a responder tus dudas en ciencias básicas (matemática, física y química). Si haces click en el siguiente enlace http://www.simon-line.com/ podrás encontrar los horarios de atención del call center y los pasos a seguir para poder utilizar nuestro servicio, es muy sencillo. Además encontrarás material de apoyo y enlaces a otros blogs, ambos hechos para complementar tus clases. No dejes de pasar la oportunidad de tener un estudio efectivo, te esperamos!!



MARÍA VERÓNICA LEÓN

sábado, 12 de abril de 2014

PRECISIÓN Y EXACTITUD


   Al hablar de cantidades medidas experimentalmente, con frecuencia, los términos precisión y exactitud se utilizan de manera indistinta, cuando en realidad tienen un significado diferente. La exactitud es una indicación de lo próxima que está una cantidad medida experimentalmente a su valor verdadero. Precisión se refiere al grado de coincidencia entre dos o más medidas de una misma magnitud. Una medida puede ser exacta pero no precisa, o viceversa, tal como se indica mas adelante.

   A la hora de valorar el resultado de una medida, hay que distinguir también entre los términos error y equivocación o falta. El error es la imprecisión inevitable que acompaña a cada medida. Tal como hemos señalado al principio, cualquier tipo de medida y que se manifiesta en la última cifra significativa de la cantidad con que se expresa la medida. Cuanto mayor es el numero de cifras significativas, mayor es la precisión de la medida. Las faltas en que se pueden incurrir al realizar una medida dependen de la habilidad de la persona que las efectúa, y éstas se pueden eliminar tomando las precauciones necesarias.

   Para ilustrar la diferencia entre precisión y exactitud, imaginemos una operación que podemos llevar a cabo en nuestro laboratorio consistente en la determinación de masa, o peso, de un objeto de peso conocido, utilizando cuatro balanzas. Dos balanzas A y C, tienen una capacidad máxima de pesada  de 200 g y un poder de resolución de 0.001 g; es decir, sus pesadas se pueden medir con una precisión que alcanza hasta la milésima de gramo, y la tercera fila decimal es insegura en un rango de 1. Otras dos balanzas, B y D, tienen una capacidad de pesada de 2000 g, con un poder de resolución de 0.01 g, lo que representa que su límite de certidumbre está en la décima de gramo, primera cifra decimal, y la segunda cifra decimal ( la centésima de gramo) es incierta dentro de un rango de 1. Cuando en cada una de las balanzas se hizo una serie de cinco medidas independientes del peso de un bolígrafo, del que se sabe que pesa exactamente 4.5318 g, se obtuvieron los siguientes resultados:

Balanza A      Balanza B       Balanza C       Balanza D
4.532              4.54                 4.863            5.45
4.533              4.52                 4.861            5.43
 4.531              4.53                 4.860            5.47 
4.534              4.52                 4.864            5.47
 4.531              4.53                 4.861            5.43 
           
Valor medio                4.531            4.53                 4.862             5.45
   Exactitud                Buena            Buena               Mala            Mala
    Precisión                Buena            Mala                Buena           Mala

   Los valores registrados por la balanza A son a la vez precisos y exactos; precisos porque su coincidencia entre sí es grande, y exactos por la coincidencia existente entre su valor medio y el valor verdadero. La balanza B proporciona resultados menos precisos que los de la balanza A porque su poder de resolución tan solo permite obtener cantidades hasta la segunda cifra decimal; su falta de precisión pone de manifiesto que no es un instrumento adecuado para determinar una masa tan pequeña, pero, si aceptamos su imprecisión, esta balanza se puede considerar exacta al proporcionar un valor medio de las pesadas que coincide satisfactoriamente con el valor verdadero. Los resultados de la balanza C son tan precisos como los de la A pero apreciablemente menos exactos; el examen de sus resultados permite que nos formemos una idea sobre su falta de exactitud , posiblemente debida a un calibrado incorrecto o la presencia de alguna partícula de suciedad, no detectada por el operador, incrustada en el platillo de la balanza que provoca que todas las pesadas sean más elevadas que las que se obtienen con la balanza A. Finalmente la balanza D registra resultados que son a la vez imprecisos, por la misma razón que la apuntada para la balanza B, e inexactos, por las mismas causas que las indicadas por la balanza C.

Bibliografía consultada:

  • Reboiras, M.D. (2008). "Química: La ciencia básica". 1era. Edición. Editorial International Thomson Ediciones Paraninfo. España. Pag. 22-23. Consultado el 11/4/14 por vía electrónica, mediante el enlace: http://books.google.es/books?id=QM-Gj2K2ZKYC&printsec=frontcover&dq=quimica+basica&hl=es&sa=X&ei=w0tIU7fdK6GR0AGHkIDYCQ&ved=0CD4Q6AEwAg#v=onepage&q=quimica%20basica&f=false


MARIA VERÓNICA LEÓN